
Las pinturas y las obras de arte en general que se muestran en los museos, son verdaderos pedazos de historia. Como lo explica la autora y consultora de arte, Michelle Gaugy: “Las obras de arte son un documento de la humanidad que debe cuidarse para que duren para siempre”.
Sin embargo, al final del día el tiempo y las circunstancias terminan pasándoles factura, pero afortunadamente, hay profesionales que se dedican a la restauración que tienen como objetivo regresarles la vida a estas obras.
El Museo de Arte Metropolitano de Nueva York (conocido comúnmente como MET), ha recopilado el proceso de restauración de varias pinturas, entre las que destaca la pintura de Charles Le Brun, “Everhard Jabach y su familia”, de 1660.
Además del deterioro típico que tiene cualquier pintura de 350 años de antigüedad, también se corrigieron errores hechos en restauraciones previas, por ejemplo, el barnizado estaba muy mal y había partes en que los pigmentos no eran los correctos.
Para la restauración se necesitaron aproximadamente 10 meses de trabajo y participaron más de una docena de especialistas del museo.
Para conocer más sobre esto, visita el sitio web del MET.
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