Guía para entender el arte abstracto

15 Ene 2019
Pintura

La pintura abstracta es una de las formas más fascinantes ─e incomprendidas─ que tiene el arte. Como mencionamos en el artículo de ¿Por qué obras que parecen pintadas por niños valen tanto?, hay personas que lo aman o lo odian, pero al final nunca pasa desapercibido.

Seguramente si alguna vez has visto este tipo de obras te hayas hecho preguntas del tipo: ”¿Qué rayos es eso?, ¿Es un atardecer o una mujer desnuda? ¿Qué es lo que se supone que debería de estar viendo?, etc”.  Aunque al final de la mayoría de estas dudas pueden responderse en el clásico principio de que “el arte es subjetivo”, en realidad hay formas de profundizar más en el trabajo.

Por esa razón, el día de hoy te traemos un artículo que te ayudará a comprender de mejor forma el arte abstracto.

Aclaración: esta es solo una guía básica para principiantes. Si eres una persona con conocimientos previos, puede que este artículo no sea lo que estés esperando. Aun así, es buena idea reafirmar algunos de los principios.

El origen

Para comprender el arte abstracto, es importante conocer su origen y evolución.

Durante siglos, la pintura y el arte en general tenían un fin muy similar al que le damos a la fotografía hoy en día: intentar capturar la realidad tal cual. Los artistas de este periodo destacaban por su habilidad técnica y su capacidad de retratar las formas de la manera más realista posible; y de vez en cuando, su creatividad era valorada.

Aunque este principio duró intacto durante muchos siglos, con el pasar del tiempo las pinturas dejaron de ser menos realistas y exploraban más el aspecto estético. Uno de los momentos clave de este cambió los hicieron Monet y Renoir con el nacimiento del impresionismo durante el siglo XIX.

Renoir, La Grenouillère. 1869.jpg

Estas obras, pese a que no eran completamente abstractas, ya mostraban su intención de hacer destacar otros elementos fuera de la figura. Por ejemplo: los colores, la descomposición de la luz y los trazos.

Ver más: Guía para entender el arte moderno y contemporáneo

Con el inicio de la masificación de la fotografía, la motivación a priori de los artistas de retratar de la forma más realista posible acabó en un segundo plano. Es por eso que vemos obras mucho más creativas y visualmente interesantes, como en el caso de Van Gogh y Paul Cézanne.

Jackson Pollock, Imagen  del Albright-Knox Art Gallery, Buffalo, NY.

Ya para inicios del siglo XX, surge el arte abstracto tal cual lo conocemos. Con movimientos como el cubismo y el expresionismo, la subjetividad y la distorsión se volvieron constantes. Pero no fue hasta la llegada del expresionismo abstracto y el action painting, cuando se sale completamente de la experiencia y se evalúan elementos fuera de la obra.

En la actualidad, el arte abstracto no solo se limita a la pintura, sino que también se puede ver en la escultura, fotografía y música.

¿Cómo interpretarlo?

Al mirar cualquier obra de arte, la primera pregunta de la mayoría de la gente suele hacer es: «¿De qué se trata?» Si bien, es un buen lugar para comenzar en muchos casos, lo cierto no te llevará muy lejos cuando veas un trabajo abstracto, a menos que estés dispuesto a pensar más creativamente.

Una particularidad frecuente en el arte abstracto es que no contienen elementos comunes. Es decir, cosas como flores, personas, paisajes, etc. Por esa razón, es necesario tener en mente que no toda interpretación se puede hacer desde un enfoque realista. Por ejemplo, para muchos un Pollock o un Kline transmiten movimiento, mientras tanto un Kandinsky representa la síntesis.

Entonces ¿Cómo interpretarlo?  La respuesta es: depende, ya que cada obra tiene sus peculiaridades. Pero para iniciar puedes hacer preguntas del tipo ¿Qué me transmite? ¿Cuál es su contexto? ¿Qué elementos puros usa: color, línea, textura, etc.? ¿Cómo me siento? ¿Qué me gustó?, etc. En los siguientes puntos profundizaremos más estas preguntas.

Es importante tener en cuenta que, cuando se entiende que el arte es más que una simple creación aislada, atemporal y sin un contexto, es casi seguro que todo empieza a cobrar sentido.

Pon atención y libera la mente

Por alguna razón se le llama “arte abstracto” y no solo porque se escucha bonito…

Las pinturas abstractas requieren un esfuerzo de concentración y de ‘abstracción’ (valga la redundancia), por parte del espectador. Si bien, tal vez en un primer vistazo no le encuentres ningún significado a lo que estés observando, eso no significa que no lo haya. Si te sucede eso, sigue intentándolo.

De igual manera relacionado a este punto, toma tu tiempo. Si vas a una exposición o a un museo, deja de observar tu reloj cada 5 minutos y simplemente déjate llevar.

La experiencia importa

Al momento de evaluar una obra, lo normal es enfocarse únicamente en lo tangible, pero cuando hablamos de arte abstracto, importa mucho la forma en que lo ves y la experiencia en sí.

El crítico de arte Allen Craig, explica este punto de la siguiente manera:

“Muchas pinturas abstractas famosas no son simples imágenes que evocan recuerdos concretos. En realidad, están hechas para comunicarse con tu lado inconsciente”

Por ejemplo, es más probable que te impacte la gran cantidad de personas que hay en la sala para ver a la Mona Lisa que la pintura en sí. Así mismo pasa con el arte abstracto: los colores y el tamaño pueden transmitirte más que los trazos.

Comprende el contexto

Hay veces que, para entender una obra, no es suficiente poner toda nuestra atención en la pintura e intentar encontrarle un significado, sino que también hay que conocer más a fondo lo que nos quería transmitir el artista.

Si vas a una exposición, seguramente encuentres en un folleto o una tarjeta pegada en la pared con una explicación más o menos general del significado de la obra y de cómo fue hecha. Si es así, intenta leerla, ya que te servirá como guía para interpretarla.

Por cierto, no siempre es necesario hacerle caso al título de los cuadros, en especial si hablamos del expresionismo abstracto. Muchos artistas de este movimiento solían nombrar sus obras con números o colores, esto con el objetivo de que el espectador no se distrajera; aunque claro, hay algunas excepciones.

Nunca hay que denigrar al artista

Kandinsky 

Muchas de las personas que no entienden este tipo de arte hacen comentarios del tipo “Mi sobrinita de 7 años puede hacer eso, o más”. Pero la realidad es que la gran mayoría de los artistas abstractos son grandes dibujantes y pintores con habilidades innatas.

Kandinsky muy bien lo decía:

“Es más fácil dibujar con gran maestría una rosa o pintar un espléndido retrato, que hacer un cuadro abstracto medianamente aceptable […] Es por eso que, de todas las artes, la pintura abstracta es la más difícil”.

Sí, hay obras llenas de pinceladas aleatorias que probablemente no necesitaron más de 5 minutos para terminarse, pero eso no significa que todas sean iguales.

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