El artísta coreano KwangHo Shin, en poco tiempo ha saltado a los escaparates del arte mundial gracias a sus retratos abstractos. Oriundo de la ciudad de Seúl, KwangHo crea obras diferentes y únicas, llenas de colores y emociones escondidas.
Estudió la licenciatura en Arte de la Universidad de Keimyung. Fue ahí cuando su estilo tan característico nació después de estudiar las obras de pintores como Kasimir Malévich y Robert Delaunay.
«Me di cuenta que el arte va más allá de lo que consideramos como estética. Además, claro, siempre me he sentido atraído al uso exagerado de los colores».
Una de las mayores influencias de KwangHo Shin es Van Gogh por ser el precursor de un arte fuera de la razón humana. Comenta que a la hora de retratar las emociones de una persona, no solamente con un buen dibujo logra su cometido, sino que para llegar a esa frontera entre el lado abstracto y real tiene que manejar muchos más elementos como lo son los colores y la técnica.
«Intentar representar la complejidad de las emociones humanas no es una tarea fácil.Es difícil definirlas en una sola palabra sin dejar un rastro de vacío detrás. Afortunadamente con el pincel y el lienzo, puedo tener la facultad de llegar a los rincones más profundos del alma del hombre y plasmarlos en trazos.»
En la actualidad todavía radica en su ciudad natal, sin embargo sus obras son exhibidas en todo el mundo. También da clases privadas de pintura y conferencias en universidades, aunque de tiempo completo se dedica a pintar por su cuenta.
Si quieres conocer más acerca de KwangHo Shin, visita su perfil de behance.
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