Por Charlie Araiza
El arte siempre ha destacado por ser un área donde la subjetividad prepondera a la razón y la lógica. Sin embargo hay unas cuantas excepciones que llegan a salirse de este esquema.
El caso de la Mona Lisa es interesante. Algunos se preguntan (y probablemente tú también): “¿Cómo es posible que una ‘diminuta pintura’ detrás de un ‘vidrio antibombas’ sea tan relevante para la humanidad?”. Y es cierto, por ejemplo en el mismo Museo Louvre (donde está la Mona Lisa) hay obras de arte impresionantes que pasan desapercibidas, sin embargo esta pintura del maestro Leonardo Da Vinci tiene algunas particularidades que la hacen distinta a otras.
Como resultado del sinnúmero de ideas y opiniones alrededor de esta pintura, en la creencia popular e incluso en libros de texto de educación elemental se pueden encontrar afirmaciones del tipo “La mejor pintura del mundo es la Mona Lisa”. Pero ¿De verdad que tan cierto es esto?
Con el objetivo de responder la pregunta ¿Por qué la Mona Lisa es “la mejor pintura del mundo”? (léase con comillas), nos hemos puesto a investigar para descubrir las razones por la que se considera así.
Importancia histórica
Como explica el crítico de arte, David Wallace: “La mayoría de las veces el valor de una obra no está en el trabajo en sí, sino en el contexto que fue hecha”. En el asunto de La Gioconda es probable que pase lo mismo.
La obra fue pintada en las primeras décadas del siglo XVI, una época muy sui generis de la historia de la humanidad. ¿Por qué? Por primera vez, muchos de los trabajos de grandes pensadores y artistas salieron a la luz con el objetivo de compartirlos con el resto del mundo; por esa razón, las obras de arte de estos años suelen ser muy valoradas por los coleccionistas y los museos.
También hay un punto fundamental que le da un valor agregado a esta obra: fue pintada por Leonardo Da Vinci.
Actualmente cientos de rankings consideran a Leonardo Da Vinci entre las personas más influyentes que han existido, así que una obra hecha por él siempre destacará sobre la mayoría.
Además hay algo peculiar de Leonardo que todavía aumenta más la extrañeza de La Gioconda: él rara vez terminaba sus obras. No es broma, era un postergado profesional. En muchos libros y biografías se asegura que en prácticamente todas sus obras conocidas fueron terminadas por algún ayudante o discípulo de él, pero La Mona Lisa es distinta, pues no hay un dato que diga que él no la terminó.
El mito detrás de la Mona Lisa y Da Vinci
Hay pocas obras de arte que tienen tantas historias y leyendas como la Mona Lisa. En realidad probablemente ninguna se le compare.
Podemos encontrar libros completos, documentales, novelas de ficción y películas inspiradas en esta pintura. Es esa gran exposición mediática la que ayuda en gran medida a que su “valor popular” crezca bastante a comparación de otros trabajos famosos.
Así lo menciona Janis Bell, historiadora del arte especializada en el Renacimiento Italiano en Quora.com:
“La Mona Lisa está repleta de preguntas. Desde quién es la modelo que está pintada, hasta el por qué terminó en Francia y no en Italia. Sin embargo la figura ocultista de Leonardo da Vinci le dio todavía más esoterismo al aura de la obra[…] En la mayoría de los trabajos de Da Vinci podemos encontrar símbolos ocultos o historias tabú, esto causó que muchos investigadores y fanáticos de la teorías conspiratoria vean en la Mona Lisa una alegoría del ocultismo detrás un genio como lo era Leonardo.”
En pocas palabras, para muchas personas La Mona Lisa solo es la punta del iceberg de un mensaje muy complejo.
De la misma forma podemos ver las obras de otros artistas, como por ejemplo Vincent van Gogh o Frida Khalo, que gracias al mito de su vida son más apreciadas por los amantes del arte.
Es “la mejor pintura del mundo”, por lo menos para el gobierno francés
No hay duda que tener una pintura de la talla de la Mona Lisa es un activo importante –tanto cultural como económico– para cualquier país del mundo. Por eso las autoridades suelen presumirlas “como las mejores del mundo” (en el caso de obras de arte).
La Joconde (como se dice en francés) vale y deja mucho dinero al gobierno local a consecuencia de que es un atractivo turístico fundamental para todo aquel que visite París.
La Mona Lisa es además una de las pocas obras de arte del mundo realmente invaluables. Es decir, si juntas las 100 pinturas más caras que jamás se hayan vendido, probablemente no lleguen ni al 10% del precio real de la Mona Lisa.
Por lo tanto es presumible que también sea la pintura más cara del mundo.
Ad populum
Según un buen número de críticos de arte, esta es la razón principal por la que es considerada “la mejor pintura del mundo”. Lo explicaremos.
Cuando pones sobre la mesa suposiciones u opiniones colectivas que se vienen diciendo desde hace siglos, es difícil cambiarlas. Con el afán de entrar en un grupo aceptamos afirmaciones como ciertas por el hecho de que otros las aprueban; así mismo no es tan simple modificarlas.
O sea, hay un efecto dominó, o mejor dicho, una pandemia de ideas.
Nos comenta Martin Hernández, artista y uno de los colaboradores del sitio.
“Cuando alguien lee o escucha que la Mona Lisa o cualquier otra obra de arte es la mejor del mundo, las acepta y rara vez las va a poner en duda. Tal vez sea una de las razones por las que la pintura sea tan famosa porque cuando estás en este mundillo del arte te das cuenta que para nada es así.”
Conclusión
La Mona Lisa es una pintura asombrosa y única en su tipo, no lo ponemos en duda. Sin embargo asegurar que “esto es mejor que lo otro”, en especial en algo tan subjetivo como lo es el arte, no es correcto.
Se puede decir que es la mejor pintura en cuanto a dividendos económicos o en todo caso, se puede llegar a asegurar que es ‘la mejor pintura de Leonardo’ (aunque también esto puede entrar a discusión), sin embargo al final solo son opiniones cualitativas basadas en ideas individuales, es decir como dice el dicho, en gustos se rompe géneros.
Al final ¿Para ti es la mejor pintura del mundo?