«¿Qué podría pasar … en un mundo en que las máquinas obsoletas como relojes despertadores de engranes, walkmans y juguetes mecánicos se convierten en la herramientas principal para crear obras de arte?» Esto es lo que el diseñador taiwanes Echo Yang se preguntó, y comenzó a experimentar con las tecnologías nuevas y viejas para responder la pregunta.
Echo Yang ha tomado una serie de diversos artículos de uso diario conectándolos a mecanismos que les permiten crear obras de arte de forma mecánica. Desde juguetes rotos, cinta de cassettes, relojes despertadores de cuerda y muchos objetos más, se transforman en «pinceles» capaces de crear trazos y patrones complejos.
Yang explica: «Yo veo el sistema mecánico que hace funcionar a las máquinas, en especial aquellas que usamos a diario, como un lenguaje único e indescriptible[…] Como bien sabrán, las máquinas se producen para satisfacer las necesidades de cada época, y esto hace que actúen como un testigo más de la historia. Al hacer uso del movimiento mecánico específico de una máquina en particular, trato de convertirlo en un artefacto que permita crear pinturas».
Si quieres conocer más del trabajo de Echo Yang visita su página web.
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