
Hoy en día es casi imposible imaginarnos sin los emojis, y en serio ya que prácticamente los usamos para prácticamente todo. Y no es para menos, han cambiado completamente la forma en que nos comunicamos gracias a su simplicidad y gran variedad de opciones.
Aunque no muchas personas lo saben, estos peculiares emoticonos que se volvieron populares mundialmente a partir del 2011 cuando se incluyeron en la actualización 5.0 para el sistema operativo del iPhone, en realidad existen desde finales de la década de los 90s.
Su creador, el artista y diseñador japonés Shigetaka Kurita, originalmente diseñó por encargo para la compañía telefónica NTT DOCOMO, un conjunto de 176 íconos de 12 x 12 pixeles. Y no, no son exactamente iguales a los actuales.
Si bien, en occidente no fueron tan conocidos estos primeros emojis, en Japón rápidamente alcanzaron una gran popularidad entre la población.
“Gran parte de mi inspiración viene de los pictogramas. En Japón es común ver íconos en todas partes, en especial en los lugares públicos, por eso intenté que los íconos fueran simples y fáciles de entender para todo mundo.” – Comenta Shigetaka Kurita.
En el año 2016, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (más conocido como MOMA), reconoció la importancia e influencia que han tenido los emojis en la sociedad contemporánea, así que decidió crear una colección permanente de los 176 emojis originales.
“El simplificar la comunicación escrita añadiendo símbolos gráficos ha marcado para siempre la manera en que hablamos con los demás” –Explica Jesse Reed, diseñador gráfico encargado de la compañía editorial Standards Manual.
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